Actividades diarias de producción de la fábrica

Temprano por la mañana, la maquinaria de la fábrica de muebles de ferretería rugió y la producción comenzó. En el área de materias primas, los trabajadores revisan cuidadosamente los materiales metálicos de alta calidad adquiridos para garantizar que sus modelos y especificaciones sean correctos, y luego los transportan al área de procesamiento.

En el taller de mecanizado, el equipo de corte corta con precisión la chapa metálica al tamaño diseñado. A continuación, las piezas conformadas entran en el proceso de estampación, y la enorme punzonadora les da un contorno único según la forma del molde. A continuación, los soldadores unen las piezas con destreza, con sus pistolas de soldar en mano, enfocándose en asegurar que cada soldadura sea resistente y estética.

Las patas de los muebles, una vez finalizado el preprocesamiento, pasan a la zona de pulido, donde, tras un pulido fino, la superficie queda lisa y plana. Posteriormente, se someten a rigurosas pruebas de calidad para verificar la precisión dimensional y detectar defectos superficiales, entre otros aspectos. Solo los productos que superan las pruebas entran en la zona de embalaje, se embalan cuidadosamente, esperan su entrega y se envían a diversas empresas fabricantes de muebles para convertirse en un componente indispensable.